"Outre manche" o "del otro lado del canal de la mancha" es otra forma que tienen los franceses de llamar a Gran Bretaña.
Este post se atrasó más de lo planeado... mayo es un mes muy raro en Francia: lleno de feriados. Literalmente, ninguna semana del mes es entera. Está llena de feriados y como muchos caen el jueves o el martes se hace puente, lo que hace que todas las semanas del mes de mayo sean sólo de 3 días hábiles. No es que me queje, pero al ser una oportunidad para hacerse escapadas, es lo que me pasó.
Un fin de semana Londres, volviendo un lunes a la noche, para volver a partir el jueves esta vez hacia el oeste de Francia.
Un fin de semana Londres, volviendo un lunes a la noche, para volver a partir el jueves esta vez hacia el oeste de Francia.
La estadía en Londres fue genial, con muchísima suerte con el tiempo: 3 días de sol sin ni una sola gota, cuando antes y después Inglaterra se hundía en lluvias.
El buen tiempo nos permitió pasear mucho y todo a pie. Tanto M como yo, ya habíamos estado en Londres así que no teníamos tantas ganas de repetir la vuelta por los museos... caminar la ciudad fue el mejor plan. Perderse por los barrios y los parques fue la visita más linda de Londres.
La gastronomía inglesa no tiene muy buena fama y no se asusten, no va receta de fish&chips.
Es cierto que viniendo de un país como Francia la variedad de platos e ingredientes es muy restringida, de hecho el único tipo de pescado que vi que servían era el empanado y frito.
Es cierto que viniendo de un país como Francia la variedad de platos e ingredientes es muy restringida, de hecho el único tipo de pescado que vi que servían era el empanado y frito.
Es más, se ven muy pocas verduras. Los franceses dicen como chiste que cuando los ingleses comen las famosas "chips de verdura" (papas fritas de paquete pero de zanahoria o remolacha), creen que ya cumplieron con su aporte de verduras del día ;-)
Una de las cosas que me llamó la atención esta vez, a diferencia de Francia, es la cantidad de cafés-bakery que hay. En Francia hay mucho café-brasserie, es la típica confitería nuestra, donde te sentás a tomarte tu cafecito. En cambio en Londres eran todas versiones más o menos buenas, más o menos simpáticas, de Starbucks. Eso si, en todos lados el café o el té "To go". Todo el mundo en la calle va con su café "símil starbucks" caminando y tomando al mismo tiempo.
Además de su paquete de papas fritas, claro (no al mismo tiempo que el café).
Además de su paquete de papas fritas, claro (no al mismo tiempo que el café).
Obviamente, fish&chips por todos lados, los cuales no me detuve a probar.
Otra de las cosas que me sorprendió y que me pareció muy buena onda son los "after offices". Inglaterra es fiel a su frase "work hard, party hard".
Dicho y hecho, después del horario laboral los bares se llenan, todo el mundo con vaso de cerveza de medio litro en mano, no importa el día de la semana. Y no es como los after office de Bs As, que en general solo los más jóvenes se van de copas. Los ingleses van todos. No importa la edad, todos quieren su cerveza post-office.
Esto no quiere decir que no tengan sus recetas hits con las que uno fantasea cuando planea su viaje para estos pagos.
Full English Breakfast
Es conocido que para los ingleses el desayuno es la comida más importante del día. Mientras en Argentina nos conformamos con unas tostadas con manteca y mermelada, los ingleses se permiten todo: huevos, morcilla, chorizo, papa rosti, panceta, porotos, tomates y champignones asados y tostadas. Confieso que la primera vez que fui a un lindo hotel donde servían este desayuno completo (además de otras cosas más comunes como muffins, cereales y yogures) el primer día miraba con impresión casi desagrado el plato de M con su típico desayuno británico full package. La morcilla, el chorizo y los porotos, a las 10 de la mañana, me superaban. Yo, tímidamente con mis "facturas" y tostadas.
Pero como soy lanzada y el turismo gastronómico es lo mío, no iba a dejar de probar del plato de M: ese fue mi último desayuno -no inglés- en Inglaterra.
De ahí en adelante, era la primera en disfrutar al máximo cada uno de los componentes de este desayuno bomba, la morcilla y los porotos a la cabeza.
Pero como soy lanzada y el turismo gastronómico es lo mío, no iba a dejar de probar del plato de M: ese fue mi último desayuno -no inglés- en Inglaterra.
De ahí en adelante, era la primera en disfrutar al máximo cada uno de los componentes de este desayuno bomba, la morcilla y los porotos a la cabeza.
Otro hit de la gastronomía inglesa son los currys indios. Sí, la inmigración india está tan presente y arraigada en Inglaterra que la comida india es parte de la comida inglesa. Es más, en el comedor de un trabajo típicamente inglés, un día por semana toca curry.
Así que cada vez que cruzamos el canal, es un plan obligado, un buen restaurante indio.
Es tan así que el curry más exitoso de los restaurantes indios es el Tikka massala, que los ingleses lo declaran su plato traicional. Esto y los naan de ajo son mis preferidos.
The star: Carrot Cake
Lo que sí hay que reconocer que así como Francia es estrella en la Patisserie, en Inglaterra todo lo que es Bakery es muy bueno: muffins, scones, cookies, banana bread, carrot cake, cupcakes, etc.
Por eso para este post, y dedicado especialmente a mi amiga Luz (la fanática nº1 de esta torta), elegí la receta del carrot cake.
Esta torta o budín, es como un bizcochuelo pero más perfumado y húmedo, crocante con los pedacitos de zanahoria que vamos encontrando.
Lo que cambia todo y le da el toque final es el glaceado que se pone por encima. Para la hora del té, es muy sabroso y original, para transportarse a Inglaterra por un rato.
Lo que cambia todo y le da el toque final es el glaceado que se pone por encima. Para la hora del té, es muy sabroso y original, para transportarse a Inglaterra por un rato.
Ingredientes
4 huevos
1 1/4 tazas de aceite vegetal
2 tazas (medianas) de azúcar
2 tazas de harina
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio (para levar y darle esponjosidad)
1 cucharadita de sal
2 cucharadita de canela
1 1/4 tazas de aceite vegetal
2 tazas (medianas) de azúcar
2 tazas de harina
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio (para levar y darle esponjosidad)
1 cucharadita de sal
2 cucharadita de canela
unas gotas de esencia de vainilla (opcional)
3 tazas de zanahorias ralladas
1/2 taza de nueces de pecan (o nueces normales) picadas
3 tazas de zanahorias ralladas
1/2 taza de nueces de pecan (o nueces normales) picadas
Preparación
Batir los huevos, mezclar con el aceite, después el azúcar. Agregar todos los ingredientes secos y mezclar. Agregar las zanahorias ralladas y las nueces picadas.
Hornear en una budinera engrasada en horno a 180º durante 25-30 minutos o hasta que al pinchar el cuchillo salga practicamente limpio.
Para el frosting o glaceado
Hornear en una budinera engrasada en horno a 180º durante 25-30 minutos o hasta que al pinchar el cuchillo salga practicamente limpio.
Para el frosting o glaceado
200g de azúcar impalpable
100g de manteca
180 g de queso philadephia o otro queso crema
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 taza de nueces picadas
Mezclar la manteca blanda y el queso crema. Agregar el azúcar, la vainilla y las nueces. Cubrir el cake cuando esté frío y poner en la heladera.
Nota: esta es una cantidad abundante, si quisieran solo hace una capa finita
se puede hacer la mitad de todo y hay que ir viendo a ojo la
consistencia, si queda muy "liquido" que es dificil glacear, se puede poner un poco más de queso philadelphia. (Gracias Lucía M por tu comentario, ¡ahora la receta es más exacta!)
La original: Ensalada con morcilla
Esta ensalada fue otra revelación para mí. ¡En realidad fue la morcilla! Siempre me gustó la morcilla dulce en los asados pero sino, nunca fui una fanática. En un restaurante, habíamos pedido la comida y M que estaba con hambre quería además pedir una entrada y me propone compartirla. Le digo que sí y él elige una "black pudding salad", ensalada con morcilla. Lo miré con un poquito de cara de no tentarme y dije: bueno, dale. Pensando que de última no lo comía, total ya tenía mi plato después.
Esta ensalada resultó una de las más ricas que comí en mi vida. La combinación de la morcilla tibia y crocante con las hojas de lechuga quedaba increíble. Este último viaje intenté encontrarla pero no lo conseguí.
Ingredientes (para 2 personas)
6 puerros bebés
1/2 cucharada de mostaza de dijon
3 cucharadas de vinagre blanco
75-100 ml de aceite de oliva
1 yema de huevo
125g de panceta ahumada
8 rodajas de morcilla
1 cucharada de perejil fresco
125g de mezcla de verdes
1 rebanada gruesa de pan viejo cortado en cubos (para hacer los croûtons)
Preparación
Blanquear los puerros bebés en agua hirviendo y salada por unos minutos. Sacar con una espumadera y ponerlos en un bowl con agua fría. Escurrido una vez fríos.
En un bowl chico mezclarla mostaza, el vinagre, un poco de sal. Ir agregando el aceite de oliva en forma de chorrito continuo, mezclando todo el tiempo hasta que la vinagreta se espesa. Agregar la yema de huevo, mezckar bien y reservar.
Calentar una sartén y freír la panceta con la morcilla (vuelta y vuelta las rodajas así quedan crocantes) por unos minutos, secar con papel de cocina y reservar tibio en un bowl.
Calentar los puerros en la misma sartén y sumar al bowl con la panceta y la morcilla.
Con un poquito de aceite freír los cubos de pan hasta tostarlos.
Cortar y distribuir el perejil y las hojas verdes en los platos. Poner por encima la panceta, la morcilla, los puerros y los croûtons.
7. Toss the parsley and salad leaves together and divide among serving plates. Scatter over the bacon, black pudding and leeks then top with the croûtons. Poner sal y pimienta y la vinagreta preparada.
7. Toss the parsley and salad leaves together and divide among serving plates. Scatter over the bacon, black pudding and leeks then top with the croûtons. Poner sal y pimienta y la vinagreta preparada.
Les dejo algunas fotos de nuestro paso por Londres.
La increíble vista desde Hamstead Heath. Cuando recorrí Europa a los 20 años, siempre llevaba indicaciones de mis padres arquitectos para cada ciudad. En general eran "view points"... alejarse y subir para encontrar una increíble vista de la ciudad. Eso es Hamstead Heath, que además, el barrio y el parque son impresionantes. Fue hace 12 años y todavía me acuerdo la insistencia de mi papá para que vaya hasta ahí: mi lugar favorito de Londres.