Saturday, February 18, 2012

Costumbres de acá y de allá.


Una de las cosas que más me sorprendió cuando me mudé a Francia fue la diferencia de lo que se come cuando nos juntamos con amigos.
La sorpresa no fue exactamente por las rarezas que se comen sino por la diferencia del evento en sí. Siempre creí que en Argentina estábamos muy lejos de la sociedad delivery y pre-cocina que normalmente  adjudicamos a los norteamericanos. Claro, esto fue hasta que tuve mi primera invitación a  la casa de unos amigos en Francia.
En defensa de nuestras costumbres, tengo que decir que en Francia lo normal es arreglar una comida una semana o quince días antes, es lógico que frente a la espontaneidad argentina, no estemos listos para preparar un banquete en dos horas.
Al menos en mi generación, con excepción de que sea un súper asado, cuando nos juntábamos a comer las opciones de menú eran las opciones de delivery que había en la casa donde íbamos: pizza, empanadas, minutas, chino, helado... sushi en los últimos tiempos.


En Francia, además de invitarte a cenar a las 19h30-20h00, todo empieza por "el aperitivo" sagrado (lo que para nosotros significaría una picada que por lo completa que es, podría ser toda la comida de la noche).
En el aperitivo en general se toma un alcohol diferente que el vino que va a venir después sí o sí con la comida y este puede ser cerveza, un cocktail o champagne. Para picar pueden haber algunas "chips" pero siempre hay cositas caseras que dan el toque de diferencia.
La comida, por supuesto, está compuesta por tres platos: entrada, plato y postre... pero antes del postre a no olvidarse de los quesos, que por nivel calórico y cantidad valen por un cuarto plato.
Ya a esta altura pueden imaginarse que todos o casi todos los platos son preparados en casa y con un menú bien reflexionado y hasta un plan de mesa para distribuir bien a los invitados (nada de chicas por un lado y chicos por otro o todos al lado de sus parejas).
En mi primer experiencia, después de haberme atorado entre "el aperitivo-picada", la entrada y el plato principal, cuando vi aparecer una tabla de quesos junto con una panera recién rellena y una ensalada, no podía entender por qué traían todo eso cuando lo único que quería era el postre. No solo estaba muy llena para "recomenzar" sino que no entendía por qué los quesos no habían sido parte del "aperitivo". 
Pero como todo, el hombre es un animal de costumbre y hoy a cada comida que voy, me guardo un lugar y espero ansiosa los QUESOS!


A lo largo de esta comida se puede haber cambiado de vino dependiendo si en algún momento había pescado por lo cual, se abre un vino blanco además del tinto y después del postre, algún alcoholcito digestivo por si alguien llegó sobrio a esta altura del evento...


Haciendo un balance, rescato mucho, muchísimo la espontaneidad argenta de invitarse a último momento pero tengo que reconocer que recibir amigos y preparar una gran comida pensando en qué les va a gustar, es muy placentero. Además del intercambio de recetas obligado de lo que más te gustó de la comida y le pedís a la anfitriona su secreto.


PD: Tengo que salvar a grandes recibidores porteños Tute, Mati D,los Vulquis y mi pareja de arqueólogos.
PD2: Mañana el primer post con receta pero necesitaba hacer estas introducciones!
PD3: PH by Anisu

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