Estar lejos pero siempre cerca: sopas ricas para el invierno austral

Cuando uno se va de un lugar, en especial si ese lugar fue durante un tiempo "su lugar", nunca se despega realmente. El lugar, la vida, la gente, los olores, los recuerdos, quedan totalmente integrados a esa nueva persona en la que nos convertimos por haber pasado por esa experiencia. Sin esas vivencias seríamos una otra persona y no ésta. 

Durante un tiempo largo, mi vida no tuvo muchos cambios geográficos. Viví en la misma casa desde que nací hasta que me mudé sola. Esa había sido toda mi migración hasta los 28 años. Esa casa en la que crecí es sinónimo de mi familia directa, esa de 4 hermanos, mi mamá, mi papá todavía vivía y siempre un perro, pero no uno cualquiera, uno grande. Si bien hubo tres perros muy importantes en mi casa, hay uno que estuvo con nosotros 11 años, de esos que más marcaron la vida familiar. Noël, un Rottweiler enorme que llegó con solo 30 días una navidad. Este gigante negro con una carácter difícil de domar, tenía el lugar de un hermano más, con su relación individual con cada miembro de la familia. Así como con mi papá jugaba a luchar (cuerpo a cuerpo), a mi hermana chiquita la tenía de hija... ningún respeto. 

Esa familia, esa casa, ese pasaje, ese barrio, esa ciudad y ese país son una gran parte de mi vida y la razón por la cual hoy soy esta persona. 

A los 28 años dejé Argentina, me instalé en Roscanvel, este diminuto pueblo en el Finistère francés y después de tres años me mudé a París. Sin duda, llevo conmigo cada experiencia. Con 4 o 5 horas de diferencia, dependiendo del período del año, siempre pienso en lo que pasa en Argentina. Leo el diario todos los días, hablo mucho por teléfono con familia y amigos (gracias a un magnífico abono de teléfono que sale GRATIS a números fijos, incluso internacionales. Es fuerte ver la factura a fin de mes: 8hs de llamadas internacionales a Argentina....... 0€) pero sobretodo, siempre está presente en mi, en mis conversaciones. A veces yo misma me canso un poco de hacer siempre referencia a la Argentina, pero es inevitable. Al pasar una navidad con temperaturas bajo cero y comiendo marron glacés y foie gras, no puedo evitar pensar que mi familia está cenando en el jardín pavo frío y jugos de frutas para refrescarse un poco. Argentina siempre está presente, y yo intento estar siempre presente en Argentina. Esto es un gran logro, todos mis amigos y mi familia me dicen que aunque no estoy, siempre estoy. Mi gran orgullo.

El otro día hablé con mi mamá y mi hermana por skype y las vi por la cámara muy abrigadas por la ola de frío que hay en Buenos Aires. En París tuvimos una muestra gratis de la primavera durante 2 semanas de muy buen tiempo pero ahora hace dos semanas que estamos con lluvias y temperaturas no muy altas. Así que las sopas volvieron a formar parte del menú y quería pasarles algunas recetas de sopas reconfortantes, fáciles de hacer y súper sabrosas para calentar el invierno austral (o donde estén y les tiente una sopita rica). 

La light, apta para toda dieta: Chicken soup

Ingredientes (para 4 personas):

-1 cebolla

-1 diente de ajo (optativo)

-1/6 de repollo blanco

-2 zanahorias

-2 ramas de apio con las hojas

-un pedazo de jengibre fresco

-2 tomates

-1 caldito de pollo

-2 pechugas de pollo

- 10 chauchas

Preparación

Cortar la cebolla a la mitad y después en rodajas. Con un poquito de aceite, rehogarla a fuego bajo en una cacerola grande (después se va a usar para la sopa). 

Cortar todas las verduras chicas y agregarlas a la cacerola. (El jengibre se pela y se corta chiquito, le da un muy buen gusto)

Una vez incorporadas todas las verduras, agregar agua (a gusto, depende si nos gusta más o menos caldo en la sopa), agregar los dos calditos, sal y dejar hervir. Una vez hirviendo, bajar a fuego medio y dejar cocer tapada 15 minutos. 

Cortar la pechuga de pollo en cuadrados chicos y agregarlo a la sopa, hervir a fuego fuerte 5 minutos. 

Servir. 

Sopa de lentejas india

Esta receta viene de mi amiga Zohra, originaria de una comunidad india emigrada a Madagascar pero con nacionalidad francesa. Su abuela, quien mantiene todas las costumbres indias, le pasa recetas deliciosas. 

Es muy gustosa y cae muy bien porque las lentejas, especialmente las naranjas, son muy digestas.

Ingredientes (para 3 personas)

-1 cebolla

-1 lima

-cilantro

-1/2 lata de leche de coco

-1 cucharada de concentrado de tomate

-1 cdita de Garam Masala o curry 

-1 taza de lentejas corail (las naranjas y chiquitas) o cualquier lenteja chiquita

-1 caldito de pollo

Preparación

Cortar la cebolla chiquita y saltarla en una cacerola con un poquito de aceite de oliva.

Cuando está transparente, agregar el curry, el concentrado de tomate, el caldito y las lentejas

Poner agua como para cubrir las lentejas y un poco más pero no muchísimo.

Bajar el fuego, tapar y dejar cocer 15 minutos (mirar a los 10 minutos que no se haya consumido todo el agua, si es así, agregar y seguir cocinando)

Después de los 15 minutos, si hace falta un poco de agua, agregar, agregar media lata de leche de coco y cocer unos minutos más. Apagar el fuego y agregar el jugo de una lima. 

Servir con cilantro picado.

Versión de la Tom Kha Kai, pero con ingredientes más fáciles de conseguir: Sopa de camarones (o pollo), leche de coco y jengibre

Ingredientes (4 personas)

-echalotes (o cebolla)

-1 caldito de pollo

-300 g de camarones (o dos pechugas de pollo)

-1 lata de leche de coco

-jengibre fresco

-1 lima

-1 diente de ajo (optativo)

-Pimentón picante

Preparación

Picar los echalotes o la cebolla y rehogarlos en un poco de aceite o manteca.

Agregar el caldito, el jengibre picado, un gran vaso de agua y la leche de coco. Dejar cocer apenas hirviendo.

Mientras se deja cocer, se pelan los camarones o gambas y se cortan en dos si son muy grandes (si es pollo cortar el pollo en cubos). Agregarlos a la sopa.

Agregar sal, pimienta, el ajo picado y un poco de pimentón picante.

Al momento de servir, agregarle el jugo de la lima.

Para mi familia, mi gente, mi casa, mi pasaje, mi barrio, Polito (mi gran perro actual), mi ciudad que no visito desde julio: siempre están presentes.

Recetas mito (esas con fama de imposibles de lograr): TARTE TATIN

El jueves pasado fui a un "apéro-dinatoire", la traducción en español sería: aperitivo y cena. En criollo argento: Juntarse a tomar algo y picamos a la misma vez. (Sí, confirmado que en francés muchas frases pecan de cursis).

Era más parecido a un "after office" en un bar, amigos de distintas partes. Yo iba invitada por Alessandra, una amiga italiana que vive y trabaja en París y que es una gran generadora de relaciones. Hace poco que nos conocemos, nos encontramos en una fiesta y nos pusimos a hablar e intercambiamos números así que quedamos en contacto. Es una de esas personas que irradia buena onda, es curiosa, se interesa por conocer cosas distintas, gente diferente, capitaliza todo. Es simplemente una persona atractiva, y no hablo sólo del aspecto físico, es alguien que genera y atrae. Admiro y celebro a la gente así. 

Ahí me sumé a este encuentro con gente de varias nacionalidades, también franceses y Alessandra siempre ocupándose de presentar a todo el mundo con una pequeña descripción sobre la persona así daba inicio a una primer charla. Y fue esta breve introducción que hizo de mí lo que me dejó pensando y disparó este post. Ale me presentó de la siguiente manera:

Quote

Joséphine (y sí, hay que aceptar la versión francesa de mi nombre antes que la mala pronunciación de la versión en castellano) tiene un blog de cocina buenísimo y hace la mejor tarte tatin de la región. Además de las recetas, me gusta mucho como está escrito su blog, es una artista. 

Unquote

Puede sonar medio vanidoso contar esto pero la verdad es que, como no me hago mucho cargo de lo que dijo, soy menos consciente y lo mando igual. En el momento y creo que aún me pasa, me sorprendió esa descripción de mi. En cierto modo me representa (tengo un blog, me gusta mucho cocinar y mi tarte tatin está muy buena) pero que la imagen más presente que alguien tenga de mí, sea este costado "artístico", simplemente me descolocó. 

Vengo de una familia de padre y madre arquitectos, mi hermano mayor también, mi hermano menor es redactor publicitario y mi hermana menor actriz, ¿yo?: Licenciada en Administración --> encuentre el intruso ;-)

Evidentemente, siempre tuve el tilde de "la responsable, la racional, la organizadora, la emprendedora, la ejecutiva, la expeditiva, etc". En ningún lado parecía estar el costado creativo. Pero yo siempre sentí que lo tenía, quizás no en una actividad definida como artística en sí pero sin duda me considero alguien con capacidad de crear. Desde crear mis propias soluciones cuando no hay una solución evidente hasta abrir la heladera y con lo que hay sacar un muy buen plato. Pero bueno, esto es lo que pensaba yo, y es la primera vez que alguien me define como tal. 

Los que conocen a Ana, mi mamá, saben que gran parte de estos recursos para crear vienen de ella, es una maga, muy genio. Y con el tiempo,  me encuentro cada vez más cosas en común con ella y su espíritu Mac Gyver, gracias Má!

Todo esto, para develar nada más y nada menos que la receta de mi tarte tatin. Para los que no la conocen, la tarte tatin es una tarta de manzana típica, retípica francesa con la particularidad de que se cocina con la masa arriba y la manzana abajo, lo que hace que la masa siempre quede seca y crujiente. Creo que esta historia de hacerla al revés y darla vuelta a último momento es lo que le hizo fama de "difícil, imposible de hacer en casa", es un poco mito. Al dejar la Argentina, mi mamá me regaló un libro de cocina francesa y simplemente siguiendo la receta, poco a poco mi tarte tatin ganó mucha fama. Salvo cuando la hice para una navidad y salió mal... pero el ratio es muy bajo, diría que llevo un 95% de éxito.

El gran secreto es tener una sartén que pueda ir al horno. Yo tengo una buenísima que se saca el mango, castey (lo cual además la hace muy práctica para guardar) pero sino, sólo basta con que no tenga nada de plástico y pueda meterse en el horno. 

Primero se hace la masa, se pone en la heladera mientras se cuecen las manzanas en la sartén y al fuego. La sartén se cubre con la masa, se cuece así en el horno y al sacarla se da vuelta la sartén, abajo queda una masa cocida, seca y crocante y arriba unas manzanas acarameladas y tiernas. 

Van a ver, la "fama de imposible" es solo un mito. Como la fama que puede tener una persona y finalmente no es lo que uno creía... puede haber más. Y la frase trillada pero no por eso menos verdadera: las apariencias pueden engañar. 

Acá la receta. 

Clásica, reclásica: TARTE TATIN

La masa (se obtienen 450g):
Ingredientes
220g de harina
una pizca de sal
150g de manteca, congelada y cortada en dados
1 yema de huevos
2cdas de agua fría

Tamizar la harina y la sal, agregar la manteca y amasar con los dedos hasta tener una textura de "queso rallado". 
Incorporar la yema de huevo y el agua fría, mezclar con una espátula hasta que empiece a convertirse en masa (agregar harina en caso de necesitarse). Con la manos, armar una bola con la masa, envolver con papel film y dejar en la heladera 30 minutos. 

Manzanas
4-5 de manzanas golden o verdes
70g de manteca (yo lo hago con manteca salada)
185g de azúcar

Mientras, pelar las manzanas, descorazonar y cortar en cuartos. 
Poner el azúcar y la manteca en una sartén que pueda ir al horno de 20-25cm de diámetro (que se le saque el mango o que no tenga nada de plástico y pueda meterse en el horno). Calentar hasta que la manteca se haya derretido y se haya mezclado bien con el azúcar. 
Bajar a fuego medio y agregar los cuartos de manzana con la parte ovalada hacia arriba, uno al lado del otro en círculo y va a quedar espacio para uno en el medio. Como van a quedar espacios vacíos, y a mi me gusta la tarte tatin con bastante manzana (una vez cocida la manzana se reduce mucho)así que con lo que queda de manzana voy cortando pedacitos más chicos según el tamaño y forma que queden los huecos. Trato de llenar lo más posible. Dejar cocer a fuego medio (tiene que estar haciendo burbujas el caramelo pero no muchísimo para que no se consuma tan rápido y se queme el caramelo, durante 35-40 minutos o hasta que la fruta se ablande. Con una cuchara se puede ir poniendo caramelo sobre la fruta durante la cocción.
Precalentar el horno a 190º.
Extender la masa sobre un papel film, como para que cubra la sartén (a mi siempre me sobra masa, después les digo qué hacer). Levantar la masa con el papel film, les va a ayudar porque es una masa que se deshace fácil y ponerla encima de la sartén. Como la sartén va a estar tibia, van a poder recortar la masa que sobra con el calor de los bordes porque la masa es muy mantecosa. 
Poner en el horno 25-30 minutos, o hasta que la masa esté dorada. Esperar 5 minutos y darla vuelta sobre un plato o fuente redonda (si alguna manzana se queda pegada a la sartén, volver a ponerla en su lugar). 
Lo bueno es servirla tibia, así que si lo hacen con anticipación, poner en un plato o bandeja que pueda ir al horno después unos minutos. 
En Francia se sirve con crema fresca, sin azúcar (la tarta ya lleva mucha azúcar) pero también queda bueno con helado de crema americana o de vainilla. 

Es simplemente deliciosa pero además, si sale bien, tiene muy pero muy buena pinta. 

Con el resto de la masa, pueden mezclarla con queso rallado, estirar y cortar de la forma que quieran (bastones, círculos, etc.). Cocer en el horno a 190º 10 minutos. Les quedan unas galletitas de parmesano espectaculares. 

Sushi home made con un poco de ayuda...

Un post con un poco de retraso justificado por el tema mismo del post de hoy: sushis hechos en casa. 
Ayer en el día tuve almuerzo con unos amigos que nos visitaban de Bretaña y a la tarde y a toda velocidad me puse a preparar sushis caseros para mis amigos que venían a la noche (M fue un gran ayudante). Así que no me dio tiempo para escribir el post y además, mejor así tenía fotos originales de la comida.
A la mañana me fui a un almacén japonés para comprar todos los ingredientes... estuve una hora, quería comprar todo el negocio, y por supuesto, compré mucho más de lo necesario. Me hice amigota de los dos chicos que atendían y me explicaban todo y me aconsejaban. Espectacular este lugar, es un poco como el barrio chino pero había más mezcla de todo lo oriental... terminé comprando cazuelas y cucharas para sopa y hasta un helado de azukis (¡delicioso! Había también de sésamo negro y de té verde). Y la "fruta del dragón", no tan sabrosa pero de aspecto, lejos la fruta más hermosa que vi en mi vida. 

Para los que viven en París, acá el link de la tienda.

Con este furor culinario que me agarró hace unos años, me lancé incluso a hacer sushi en casa. Un poco debido a este fanatismo francés que adopté de "hacer cosas caseras" y otro poco porque no me quedaba otra... cuando vivía en mi pequeño y aislado (pero adorable) Roscanvel, no había restaurant de sushi, y en las ciudades cercanas podías encontrar alguno pero de origen dudoso. 
Estas dos razones, y un descubrimiento mágico, hicieron que me convierta en mi propia sushi woman. 
Creo que tiene más encanto y es más genuino, tomar unas clases con algún sushi man y aprender a "rollear" con la mano, como se hace originalmente. Yo no tenía esta posibilidad a mano y me topé con un gadget que hace unos rolls perfectos, facilísimos y muy rápido: ¿por qué no adoptarlo?

Un buen curso de comida japonesa queda siempre pendiente pero mientras, sigo disfrutando de mi sushi home made gracias a sushezi.

Direcciones donde comprarlo:
dónde comprar Argentina
où acheter France
dónde comprar España
where to buy USA

Finalmente, para hacer sushi van a necesitar:

-arroz para sushi: es muy importante seguir la cocción exacta que indica el paquete. Algunas varían pero básicamente hay que lavar muy bien el arroz (hasta que el agua salga clara), poner en una cacerola con el doble de agua que arroz, 3cm de alga kombu (optativo), yo pongo un poco de sal y se lleva a ebullición. Una vez que hirvió, se saca el alga, se tapa y se cuece a fuego lento 10 minutos. Se apaga el fuego y se deja descansar 15 minutos más. Atención, una vez que hirvió y se tapa es muy importante no despatar en ningún momento hasta terminar el reposo de los 15 minutos. 
Se saca el arroz y se pone en una fuente y se condimenta con vinagre de arroz mezclado con un poco de azúcar. 
- vinagre de arroz, alga kombu
- RELLENO: Lo bueno del sushi es que cada uno lo hace como con lo que quiere adentro, es como un sandwich.
Si van a poner pescado crudo, es muy importante que sea bien fresco, en el barrio chino se consigue un pescado buenísimo, diganle al pescadero que es para hacer sushi. 
Gesto ecológico: No consuman atún rojo (si bien está buenísimo de gusto) porque está en extinción ;-)
Un clásico buen pedazo de salmón garantiza el éxito, usar un poco para los rolls y dejar un buen trozo para hacer sashimi (sólo pescado). Para variar se puede pone kanikama o camarones. 
Se puede combinar con verduras, pepino, zanahoria, cebollino, palta, con frutas para dar un toque agridulce (yo ayer usé mango y quedaba buenísimo y otra vez probé poniéndole frutillas), queso philadelphia (esto es la versión occidental del sushi pero queda bueno), con un poco de wasabi dentro del roll o en vez del alga nori por fuera, recubrir el roll con sésamo tostado (se pega solo porque el arroz es pegajoso). 
Para trabajar el arroz hay que mojarse las manos así evitamos que se nos pegue. 
- salsa de soja (busquen alguna de buena marca o no muy industrial así no es súper salada, pregunten al vendedor que les aconseje. 
- salsa teriyaki para el que quiera
- wasabi (para los que no les gusta super picante, pueden mezclar un poquito en la salsa de soja)


Después pueden inspirarse un poco con la decoración de las fuentes con tiritas de zanahoria, cebollino, rabanitos, rábano negro, lo que les guste. 


Tan loca me volví ayer en la tienda que compre los típicos ravioles al vapor para hacer de entrada... ya aprenderé a hacerlos en casa pero estaban buenísimos igual.

Por último les dejo una buena entrada de sushi, la clásica sopa de miso que cae muy bien, si tienen las cazuelitas chinas mejor:


Sopa de miso

Ingredientes

700ml de agua
1 bloc de tofu
10g de alga wakame deshidratada
1 sachet de dashi deshidratado
 2 cucharadas soperas de pasta de miso de arroz (pasta blanca)
1,5 cucharada sopera de pasta de miso (pasta roja)

Preparación
Poner el alga wakame en agua y cortar si es necesario, dejar 10 minutos
En una cacerola, llevar a ebullición a fuego medio el agua y el dashi. Una vez que hierve, cortar el tofu en dados y agregarlo. Dejar calentar 3 minutos y agregar el alga wakame.
Mientras que la preparación se calienta, sacar una cucharada del caldo para diluir las dos pastas de miso y agregarlo al resto.
Calentar unos minutos más y servir con cebolla de verdeo cortada finamente que se pone por encima de cada plata servido, se puede agregar un poco de pimentón en polvo para resaltar el gusto (sí, esto se hace en Japón). 


Todos los ingredientes se consiguen en el Barrio Chino de Buenos Aires. 


Algunas fotos de la comida de ayer...

A ponerse el kimono!


PH: Manu


 

Ensaladas originales: Frutas, verduras y más...

Si van a un restaurante francés y el plato dice que viene acompañado de "ensalada", no se ilusionen: lo único que van a recibir son unas pobres lechugas condimentadas. De hecho, a la lechuga se la llama "salade".
Ese es el concepto de ensalada como acompañamiento de los franceses, un embole. 
En este sentido, en Argentina somos mucho más creativos para acompañar. En un asado si hay buenas ensaladas, es un punto importante de la comida, sobretodo para las mujeres que tenemos cierto límite de la cantidad de carne que podemos comer. Es más, para nosotros es más normal acompañar las carnes de asado con ensaladas y no siempre con papas. 


Ahora, cuando se trata de una ensalada como plato único, acá se ponen más creativos y es el por qué de este post. 
Éstas sí son ensaladas más potentes, donde se mezclan distintas verduras, algunas originales, crudas, cocidas, tibias, se mezclan con fruta, con carnes, con quesos, con huevo, con hierbas aromáticas y sobretodo se usan ingredientes muy originales para condimentar. Este último toque sorprende y cambia toda la ensalada.  


En verano, es normal reemplazar la sopa de la noche por sopa fría (mucho gazpacho en mi casa franco-española-argentina) o por ensaladas. Una buena ensalada, eligiendo los ingredientes y los condimentos llena de sobra, es súper sano y puede ser una explosión de sabores. 


No hay mucha regla para armar una ensalada... podemos seguir recetas que nos dan ideas y después ponernos creativos y adoptar ciertas cosas y adaptarlas a otros ingredientes. Pero ojo: No todo pega con todo. Hacer una ensalada original no es "vacío la heladera con lo que tengo". Sí, tiene algo de esto, pero tenemos que tener cierta sensibilidad con que sean cosas que "vayan bien juntas"." Más es mejor": no siempre en ensaladas. Cuando nos inspiramos tenemos que saber decir "basta" y no seguir agregando cosas porque nos parece que queda súper original. 


Algunas ideas de ensaladas...


Muy simples, para acompañar:

• Zanahoria, manzana y jengibre (fresco): Se pelan todos los ingredientes y se rallan, si tienen multiprocesadora, se puede meter todo ahí. Para 3 personas la proporción puede ser 3 zanahorias, 1 manzana y un pedazo de más o menos 4 centímetros de jengibre.
  Condimento: jugo de 1 naranja, aceite de oliva y sal. 
• Zanahoria, comino y semillas de amapola: Se pelan y rallan las zanahorias y se condimentan con aceite de oliva, limón, 1 cdita de comino y semillas de amapola. Se condimenta una rato antes de comer así se impregna bien de los condimentos.
  
• Ensalada de tomate a la menta: Para 6 personas
  400g de tomates cherry, 1 cebolla chica roja (o normal si no encuentran roja), aceite de oliva, cáscara de limón, 1 puñado de hojas de menta, sal y pimienta.
  Lavar y cortar los tomates en dos y poner en una fuente plana. Picar finamente la cebolla y cortar groseramente las hojas de menta. Agregar a los tomates (así, sin condimentar la ensalada se puede guardar en la heladera 3 o 4 horas tapada con un film). Antes de servir, condimentar con un chorro de aceite de oliva, cáscara de limón (puede estar rallada chiquito), sal y pimienta a gusto.

Más Power, como plato único:

• Tomate, mango, albahaca, cebolla y huevos soft: Para 2 personas
  400g de tomates (pueden ser cherry o los que quieran), 1 cebolla morada, un puñado de albahaca, un mango, 2 huevos.
  Cortar los tomates, la cebolla en semi aros, el mango y la albahaca en pedazos grandes y mezclar todo. Condimentar con sal, aceite de oliva y muy poquito aceto balsámico. Poner a hervir una cacerola chica con agua, y cuando está hirviendo poner los huevos. Hervir durante 7 minutos (no más porque la idea es que quedan duros por fuera y blandos las yema: soft), al sacar poner en seguida debajo de agua fría para detener la cocción.
  Servir la ensalada condimentada en dos platos hondos, pelar los huevos y ponerlos por encima de la ensalada cortados en dos (se va a caer la yema en la ensalada y queda muy bueno), salpimentar los huevos.
  
  
• Zucchini a la plancha, verdes y salmón: Para dos personas
  Ingredientes:
  Para el condimento:
  3 cdas de sopa de aceite de oliva
  1 cda de sopa de jugo de limón
  1 cdita de mostaza en granos
  2 cdas de estragón fresco picado
  Sal y pimienta
  
  Para marinar los zucchinis:
  4 cdas de aceite de oliva
  jugo de 1 limón
  2 cdas de tomillo, orégano y romero secos mezclados
  1 diente de ajo
  2 zucchinis grandes o 4 chicos
  
  2 filets de salmón sin piel
  mezcla de verdes
  
  Preparación: Preparar la salsa para condimentar, poner todos los ingredientes y mezclar bien.
  Preparar la salsa para marinar los zucchinis: poner en un plato hondo el aceite de oliva, el jugo de limón, las especias, el ajo picado, sal y pimienta. Cortar los zucchinis en láminas en sentido vertical (si son muy chicos, cortarlos solo por la mitad y hacer 6). Ponerlos en la salsa para marinar y mezclar.
  Calentar una plancha antiadherente, sacar los zucchinis de la salsa (pero conservarla) y cocer a la plancha 2/3 minutos de cada lado hasta que estén tiernos.
  Cortar cada filet de salmón en 3, ponerlos en el resto de la salsa con la que marinamos los zucchinis y cocer a la plancha 2/3 minutos de cada lado.
  Repartir los verdes en platos hondos, poner los zucchinis por encima y los pedazos de salmón. Condimentar con la salsa de condimento.