Friday, June 22, 2012

Vive la rhubarbe!





Desde que empezó la temporada de primavera, en París llovió 49 días. En el medio tuvimos algunos días lindos y de calor, pero tan pocos en medio de tanta lluvia que parece haber sido una muestra gratis. Con las lluvias vienen las temperaturas más bajas, así que salvo esos contados días es difícil creerse que es verano (si, ¡ya es verano acá!), vestirse desabrigado y adoptar costumbres y comidas veraniegas.

Creo que no fui consciente hasta que dejé Buenos Aires de qué ciudad soleada que es. Muchos días al año, es lindo día. Sé que quizás suene raro decirlo ahora justo que pasaron un período extrañamente gris y frío los porteños, pero hay que tener en cuenta que en París ese tiempo es normal. Incluso hace unas semanas acá hacía 14º, miraba la temperatura de Bs As y hacía la misma. Pequeño detalle: acá es primavera/verano :S

El azul del cielo en Amércia del Sur es algo que extraño. En Madrid, que hace muy buen clima y mucho sol, el azul del cielo tampoco llega a ser el intenso del nuestro.
Tengo amigos argentinos que una vez instalados en París, el médico les recomienda tomar vitamina D... estas cosas que uno da por sentadas y no, no es lo mismo criarse en un lugar con más o menos sol, aunque la diferencia no sea abismal. Y yo soy un bicho sudamericano: extraño la luz, el sol y el calor. 

Mientras seguimos en este otoño eterno, sigo cocinando cosas potentes y entre ellas, postres por supuesto. Pero aprovechando las frutas de temporada. 
Otro de los descubrimientos reveladores de estos años, y del cual me considero una fanática absoluta, es LA RHUBARBE (o el ruibarbo).



Nunca había escuchado su nombre, y supe qué era en francés antes que en español. El Ruibarbo es una hortaliza que ahora, en primavera, empieza a hacer acto de presencia en los mercados. El tallo del ruibarbo es la parte que se come y es muy raro porque nunca vi algo que su aspecto difiera tanto de su gusto.
De pinta, parece un apio... se tiene que cocer para comer y de gusto es como de una frutilla acitronada, ¡rarísimo! ¡riquísimo! 
Se usa para platos salados y dulces y las tartas especialmente quedan espectaculares. 

Una de mis recetas favoritas con ruibarbo es el Clafoutis. 

Clafoutis de ruibarbo
El clafoutis es postre típico francés, una especie de flan o budín de pan con frutas adentro. 
El más clásico es el de cerezas pero con otras frutas es muy rico igual y el de ruibarbo es excepcional. 




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Ingredientes (para 6 personas) 
- 500 g de ruibarbo (u otra fruta: frutillas, cerezas sin carozo, ciruelas, ciruelas secas, manzanas)
- 150 g de azúcar
- 60 g de harina
- 3 huevos
- 200 g de crema
- 20 cl de leche
- 1 vaina de vainilla
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 pizca de sal

Para el molde:
- 10 g de manteca
- 2 cucharaditas de azúcar

Preparación :

Cortar el tallo del ruibarbo en pedazos de 3cm y blanquearlos durante 2 minutos en agua hirviendo. Colar.
Precalentar el horno a 210º.
Enmantecar generosamente un molde de vidrio o cerámica que vaya al horno y espolvorearlo por encima con azúcar.
Hacer un tajo a lo largo de la vaina de vainilla y recuperar los granitos negros raspando con la ayuda de una cucharita.
Romper los huevos en un bol, agregar el harina, la leche, la crema, el azúcar, la sal, los granos de vainilla y la canela. Batir con batidor a mano o tenedor.
Poner esta mezcla en el molde, y repartir los pedazos de fruta. Hundirlos suavemente en la pasta.
Poner al horno 40 minutos hasta que la parte de arriba esté dorada. Si el horno es muy fuerte, y antes de los 40 minutos empieza a estar muy dorado, tapar con papel aluminio y terminar la cocción.
Espolvorear con azúcar apenas sacado del horno. Servir tibio o frío.




Intenté encontrar dónde conseguir ruibarbo en Buenos Aires pero no tuve éxito...

Quizás en el barrio chino pueda haber, si tienen la oportunidad vale mucho la pena probarlo.
Sino, esta receta queda buenísima con otras frutas como frutillas, ciruelas secas (como las pasas de uva), manzana, o prueben con otra! Para todas las otras frutas, no es necesario cocerlas.
Tibio es muy rico, y de heladera al dìa siguiente... ¡no sé con cual me quedo!


Me da mucha pero mucha satisfacción seguir descubriendo sabores completamente nuevos... me siento como una nena a cada vez, muy afortunada. 









 


Sunday, June 17, 2012

Aliados en la cocina






Cuando empecé a escribir este blog, se me venían miles de ideas de post diferentes, de "cosas" que contar ligadas a las costumbres gastronómicas que voy descubriendo y muchas, incorporando. 

Una vez lanzada a la escritura, siempre siento un poco la presión de incluir recetas en cada post. Supongo que al principio era normal, pero después de 18 posts (16 con recetas si sacamos los dos primero de introducción), puedo permitirme hacer un primer post que tiene que ver con cocinar pero sobre todo con cómo preparar y obtener sabores distintos. O a veces simplemente con facilitarle la vida a la persona que cocina, esos aliados en la cocina.


Estos últimos años incorporé tres ayudantes fundamentales para mi cocina de todos los días. Me ayudan a hacer las cosas mejor, más rápido, con más sabor y sobretodo; más fácil. 


La estrella por excelencia es la Sra. THERMOMIX. Nunca había escuchado ni siquiera nombrarla antes de conocer a M. Cuando nos conocimos, M se las arreglaba bien en la cocina, costumbre que quedó en desuso según él mismo dice -acento español- : "Tú lo haces tan bien", probablemente sea la frase más caradura del mundo. 
Pero en ese momento él me contó como algo normal que tenía la thermomix. Sorprendido ante mi cara de no entender de qué hablaba, me explicó que era un "robot" que hacía de todo en la cocina. Entre las diferencias de términos usados en España y en Argentina, sumado a que me hablaba de algo que yo nunca había visto, con esta descripción no me aclaraba nada. "Robot"... yo me imaginaba a Arturito de la guerra de las galaxias a tope en la cocina con cuatro brazos ocupandose de todo. 
Bueno no, la thermomix no es eso. Mi versión para describirla que creo que es más clara: Es una especie de licuadora (por el aspecto), que hace funciones de multiprocesadora (incluyendo una función de amasado) pero también calienta por lo cual, se pueden cocer los alimentos. Todo esto, en un aparato de acero inoxidable, de muy buena calidad y unas cuchillas también de acero fuertísimas y muy filosas.


Con este aparatito se pueden batir las claras a nieve perfectas y muy firmes, amasar un pan o una brioche metiendo los ingredientes adentro y sacando la masa lista para meter al horno, lograr sopas cremas perfectas y sin un grumo sin necesidad de agregar crema porque las cuchillas vuelven la verdura una crema. Y todo, usando un solo cacharro. En lugar de varios: bols, cacerolas distintas, tabla de amasar, etc. 
Otro gran logro es para hacer cocktails, los hielos los pica perfectos en dos segundos sin arruinarse la máquina. 
Por último, para otra cosa para la cual es genial es para todas las preparaciones que llevan bastante cocción y hay que estar revolviendo mucho tiempo: crème brulée, mermeladas, chutneys, arroz con leche, etc. Se deja cociendo mientras se revuelve solo, se pone el tiempo y se puede hacer otras cosas mientras tanto. Hasta que suena la chicharra cuando ya está listo.
En este link  hay varios videos que muestran cada una de las funciones.
Hay miles de recetas especialmente probadas con thermomix, con los tiempos, velocidades y temperaturas exactas que no fallan nunca.
¡Ah! También es balanza, se pueden pesar los alimentos en el mismo recipiente o en otro.  




La thermomix es un aparato caro, pero dura muchísimos años por la calidad de los materiales. Yo tengo una que era de la mamá de M y funciona como el primer día. Es de origen alemán y en España hay una en cada casa y se vende sólo por venta directa (viene una persona a hacerte la demostración a tu casa).
Les paso los datos para los distribuidores en Argentina: 
Ramanto SRL, Mariana Montesinos
 + 54 11 4552 2075
 + 54 11 4552 2075
 info@ramanto.com
 www.thermomix.ramanto.com



Mi segunda mejor amiga en la cocina, y este no es un descubrimiendo sino, un redescubrimiento, es LA OLLA A PRESIÓN
Sí, para mí esto era una cosa de abuelas, que evidentemente se usaba antes por alguna razón desconocida por mí pero sobretodo, yo creía que estaba ligada a la falta de modernismo. ¡Qué equivocada!
La olla a presión es lo mejor que hay, y es especialmente moderna porque "acelera" todo. Y encima guarda el sabor y las propiedades de los alimentos como ninguna otra cocción. 
Algo muy simple: verduras al vapor. 
Las ollas a presión vienen con un librito con las cocciones exactas para cada verdura. Así en 2 minutos, se logran unos zucchinis al dente llenos de gusto que van perfecto como acompañamiento. Un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva, riquísimo. 
Esto fue un gran redescubrimiento, comer el brocoli, el coliflor, las chauchas, los zapallitos en su punto justo, sin que se deshagan es 100 veces más rico y ni hablar de sano. 
El otro gran uso es para hacer caldo casero y guisos. Para hacer caldo casero, otra costumbre muy española, se meten todo los ingredientes que querramos poner (verduras, alguna carne, ajo, cebolla, especias, sal, etc), se llena de agua y se deja cocer como 40 minutos una vez que "chifla" la olla. Después se sacan todas los ingredientes y queda un caldo casero y muy gustoso. 
Para los guisos, se salta un poquito de cebolla en la misma olla, se agregar el resto de los ingredientes (verdura, pollo, jerez o vino blanco, condimentos), y se deja 10 minutos. Voilà el guisito listo. 
Yo tengo una marca también alemana, muy buena, que trae una olla chica y una grande con la misma tapa para cambiar dependiendo la cantidad que se necesite. Olla rápida
 Vi que en Argentina se puede conseguir en GEO Emporio Gastronomico.

Por último, una gran revelación: los utensillos y recipientes de cocina de silicona
Yo conocía los moldes de silicona para tortas y pastelería que es cierto que facilitan mucho porque no es necesario de enmantecar, simplemente no se pega. 
Pero lo que no conocía es los mil cacharros en silicona que existen para facilitar la cocina incluso, para cocer. 


La marca indicutible, esta vez española es Lekué.
Mis preferidos son el "estuche de vapor", que con solo poner verduras y un pescado adentro por ejemplo, condimentar (un poquito de salsa de soja o un mini chorrito de aceite de oliva), 7 minutos al microondas y tenés un pescado con verduras al vapor. 


Increíble, ¿no?

Este mismo estuche, después se puede llenar con pedazos de manzana y pera, clavo de olor, canela, un poquito de vino blanco, una cucharadita de miel y un poco de pimienta blanca y después de 4 minutos al microondas: postre de frutas especiadas (a acompañar, o no, con una bocha de helado de crema o vainilla). 




A investigar cada uno de estos aliados... cuando los prueben, ¡es un viaje de ida!








Saturday, June 9, 2012

Cosas para picar




Los "aperitivos" o picaditas se volvieron una especialidad. No sólo porque está bueno comer un poco de todo con la mano sin sentarse formalmente a una mesa pero especialmente, por necesidad: invitar a gente a comer sentados a la mesa se vuelve difícil en un departamento chico. Y en París es muy frecuente.

En mi pasaje viviendo en la "campagne" francesa viví la experiencia de campo completa. Por un lado, los inconvenientes de vivir en un lugar alejado, la dificultad de llegar hasta ahí y tener menos opciones de todo.
Pero por otro lado, disfruté mucho de los beneficios de vivir alejado, hay menos población: no hay tráfico y más espacio... sobretodo en las casas. Los precios de las propiedades, tanto alquileres como precios de venta, son sideralmente diferentes que en París... en Bretaña se puede vivir en un casa de 200m2  y miles de metros de jardín y vista al mar con la misma suma que en París se puede acceder a un departamento de 50m2 (y es grande!).

Esto es un mal de todas las ciudades, en Buenos Aires también pasa, la gente en general vive en departamentos chicos. Pero en París es todavía más marcado. 
Unos meses antes de mudarnos, vine 10 días en busca de nuestro futuro hogar. Con la idea de un departamento de 2 dormitorios, rapidamente después de ver los precios cambiamos a la opción de un solo dormitorio. Esta decisión fue muy influencida sobretodo después de ir a las casa de mis amigos y ver que todo el mundo vive en departamentos muy chicos. Amigos con muy buenos trabajos y sin hijos, en general no pasan de 50 m2, es normal. Esto fue una señal de alerta: la vida en París también es mucho más cara, mejor ahorrar en el alquiler. 

Finalmente, estamos muy bien instalados en un departamento muy bien ubicado pero, adaptados a tamaño parisino: 55m2. Acostumbrados a tener una mesa para 10 personas, nuestra única mesa acá es nuestra antigua mesa de cocina donde entran 4 cómodos, 6 apretados. 
Por lo cual, en general cada evento se transformó en "picada" para poder estar todos en el espacio sillones y living y entrar más cómodos. Hubo que inspirarse las primeras veces, toda receta tiene que ser "fácil" de comer, esa es la consigna de oro. 

Está bueno, en vez de platos aprendí muchas recetas de "cositas". Además de los típicos bastones de verduras con dips diferentes para picar que le dan un costado más fresco a la comida... porque el concepto ensalada es demasiado complicado. 

Gougères de queso
Esta receta la probé por primera vez hecha por mi amiga Aurèlie, gran amiga de la Presqu'île y super cocinera, los desafíos son lo suyo. Los gougères me impactaron, primero tienen muy buen aspecto y segundo... son deliciosos y livianos. 
Es la misma pâte a choux (pasta choux) que se usa para los profiteroles pero en lugar de ser dulce, son salados y llevan queso. 






Ingredientes (40 gougères chicos)
15 cl de agua
80g de manteca
130g de harina
3 huevos
130 de queso en hebras (gruyère, emental o otro queso tipo mar del plata)
1/2 cucharadita de sal
Pimienta

Preparación
Precalentar el horno a 210º. Enmatecar una fuente de horno.
En una cacerola, poner el agua, la manteca, la sal y la pimienta. Hervir. Cuando la manteca esté totalmente derretida, sacar la cacerola del fuego. Agregar la harina toda de golpe y revolver enérgicamente con una cuchara de madera. 
Volver a llevar la cacerola a fuego alto sin dejar de revolver hasta que la masa se depegue de la cacerola. Apagar el fuego y dejar entibiarse. 
Fuera del fuego, agregar los huevos uno a uno mezclando bien cada vez. Agregar el queso en hebras.
Con dos cucharitas, llenar una con masa y con la otra empujar la masa hasta que caiga en la asadera. Dejar espacio entre cada uno porque van a crecer. Se pueden agregar hebras de queso por encima de cada uno antes de cocinarlo.


Poner en el horno durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados.

Sandwiches de pepino
Esta es una receta típica inglés y se sirve a la hora del té. Sí, se acompaña con una buena taza de té y en general en verano porque son muy refrescantes. Yo en general los hago mucho cuando estamos de vacaciones para llevar de picnic.



Ingredientes
Pepino
Pan lactal sin corteza (o con y se le saca)
sal
limón
aceite de oliva
manteca

Preparación
Se lava el pepino y se corta en rodajas muy finitas. Se ponen en un bowl con sal, limón y un poquito de aceite de oliva y se deja una hora.
Si el pan lactal tiene cortezas, cortarselas. Se pone manteca (si es salada mejor, sino agregarle un poco de sal) en la mitad del pan lactal (mitad en triangulo o a lo largo, como quieran), varias rodajitas de pepino y se tapa con otra mitad del pan y se apreta con una tabla o simplemente con la mano abierta.

Salchichas con masa hojaldrada

Esto es típico para chicos, pero son tan buenos que todo el mundo se tira a comerlos. Se preparan en 5 minutos y tienen mucho éxito.


Ingredientes
1 paquete de salchichas de 8
1 tapa de tarta hojaldrada

Se corta la tapa de tarta de en dos. Con una mitad se enrolla una salchicha desde el extremo mas finito hasta que cubre toda la salchicha. Se corta la masa y se hace lo mismo con otra salchicha. Más o menos, media tapa de empanada alcanza para enrollar 4 slachichas. Se hace lo mismo con la otra mitad.
Una vez todas enrolladas se cortan con un cuchillo en bocaditos de más o menos 3 cm cada uno.
Con el mismo papel en el que viene la tapa de tarta, se pone el papel en una asadera y se pone los bocaditos. Llevar al horno a 180º 20 minutos o hasta que esté dorada la masa.






Sunday, June 3, 2012

Un domingo de papa



Tortilla de papa con cebollas caramelizadas y Patatas panaderas


La papa, originaria de américa del sur, ocupa un lugar muy importante de la alimentación de millones de personas. 

Se preparara de un montón de formas diferentes: hervida, a la parrilla, en ensalada, frita, al horno, en puré, en tortilla, etc y siempre es rica.

Para un domingo de invierno, nada mejor que una buena receta con papa, muy reconfortante.
Siempre me gustó mucho la tortilla de papa y en Argentina es un plato bastante común. Pero desde que voy muy seguido a España que me daba cuenta que había algo en la tortilla de papa que ellos hacían que no era igual a la mía, a la que había aprendido en mi casa y la que comemos en general en Argentina. La diferencia estaba en la consistencia de la papa adentro, pero no entendía bien cómo hacían para llegar a esa casi "crema de papa" al interior. En la tortilla de papa española no se sienten las papas fritas dentro, no están tostadas pero sí cocidas.

Después de probar muchas tortillas y de mirar un poco, encontré la diferencia. Yo hacía papas fritas común y corrientes, las mismas que haría si fuesen simplemente papas fritas como guarnición. Eran crujientes, tostadas por fuera y blandas por dentro. La tortilla me queda rica, pero no era lo mismo. Hasta que vi a Lali preparandola: Ella freía las papas pero no eran papas fritas. Sé que puede parecer un trabalenguas pero ese era el secreto. Hay que freír las papas en aceite (no muy fuerte, las papas no se tienen que dorar), tapadas y durante 20 minutos! 
Develado el misterio, así se logra la consistencia tan deseada de la típica tortilla de papa española.

Tortilla de papa con cebollas caramelizadas

Un toque distinto, que vuelve la tortilla de papa aún más espectacular: caramelizar la cebolla (yummy!!!)



Ingredientes (para 5/6 personas)
800 gr. de papas
2 cebollas grandes dulces
Aceite de oliva virgen extra
50 gr. de manteca
Vinagre de módena o similar
Sal 
2 cucharadas de azúcar
Seis huevos de corral




Preparación
Pelamos las papas y las limpiamos de todo resto de suciedad. Secamos bien y las cortamos en medias rodajas. En una sartén ponemos un dedo de aceite y calentamos. Añadimos las patatas cortadas, un poco de sal, y dejamos que se cocinen durante aproximadamente veinte minutos a sartén tapada y fuego bajo. Una vez cocinadas, dejamos que escurran la grasa en un colador. 


Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas finas. En otra sartén ponemos a calentar un chorro de aceite junto a la mantequilla, añadimos la cebolla, salamos levemente y dejamos que se vaya pochando a fuego lento sin tapar. Hay que dejar que la cebolla se vaya haciendo lentamente hasta que tenga un color dorado, pero sin estar quemada, así toma un sabor dulzón.



Una vez dorada la cebolla, retiramos el exceso de grasa de la sartén y añadimos dos cucharadas de azúcar, dejamos que se disuelva y añadimos una cucharadita de postre de vinagre, esperamos a que se evapore un poco y añadimos una cucharada de agua. Dejamos que caramelice al fuego durante unos minutos, y reservamos. La cebolla deberá estar oscura y cubierta por una capa líquida de caramelo.


Batimos los huevos y agregamos la cebolla y la papa. Dejamos durante 15 minutos la mezcla en reposo para que los ingredientes tomen el sabor de la cebolla, y pasado este tiempo, rectificamos de sal y cocinamos la tortilla en un sartén antiadherente, con una película de aceite, la sarté es mejor que sea más bien chica para conseguir una tortilla de papa más alta. Se calienta la sartén, y se hecha la mezcla, se baja el fuego (la tortilla no tiene que tomas color oscuro), se da vuelta y se dejar cocer más o menos tiempo según les guste más o menos "baveuse" (jugosa al interior). Yo la prefiero bien baveuse así que la dejo poco tiempo. 

Patatas Panaderas

Esta receta me la enseñó Maribel y es una guarnición típica de Andalucía, de donde ella es originaria. Son como unas papas fritas reforzadas y quedan riquísimas. Difícil de controlarse con las cantidades, es guarnición pero se podría comer como plato único de lo buenas que están!



Ingredientes (4 personas)
10 papas medianas
3 cebollas
2 dientes de ajo
1 morrón chico rojo
1 morrón chico verde
 sal 
pimientas
aceite de oliva

Preparación

Las patatas panaderas, que poco tienen que ver con la receta o con la manera de elaborar el pan (ni si quiera se utiliza pan en la receta de las patatas panaderas), requieren pelar, lavar y cortar las papas en láminas muy finas.

Por otro lado, se pica no muy chica, más bien pedazos grandes como en la foto 
la cebolla y los morrones.


Se van friendo por separado todas las verduras (el ajo y la cebolla juntos), todos se fríe a fuego medio, no tienen que quedar muy tostadas. 

Se van colando las verduras fritas para que larguen el aceite y se ponen sobre papel de cocina. 
Una vez todas la verduras fritas se mezclan y se pone sal y pimienta. Puede darse un golpe de horno para calentar todo antes de servir.

Pruebenlas, no los van a desfraudar!


¡BUEN DOMINGO PARA TODOS!